Nuestra vida ha sido un constructo de decisiones, de encuentros, de aprendizajes, pero no necesariamente conscientes, ya que vivimos sin saber que es vivir, porque un piloto automático actúa por nosotros.

El concepto de “autómata” lo conocí en una materia de literatura fantástica latinoamericana cuando estaba en la universidad, y creí que ese concepto pertenecía a lo sobrenatural; sin embargo, con el paso del tiempo, mientras vivo en esto que algunos llaman “realidad”, me doy cuenta que somos muchos los que hemos sido autómatas: máquinas automáticas programables capaz de realizar determinadas operaciones de manera autónoma.

Ese automatismo ha llegado a ser así, porque nos hemos identificado con nuestros apegos, hemos dejado de ser nosotros mismos para convertirnos en lo que creemos, en lo que usamos, en lo que vemos, oímos, comemos, escuchamos, entre otros,  sin juzgar lo que recordamos a través del aprendizaje o lo que culturalmente hemos aprendido desde pequeños.

Las preguntas que salen a flote entonces son: ¿ Quien eres? ¿ Eres lo que piensas? ¿ Eres lo que sientes? ¿ Eres lo que vives? ¿ Lo que sueñas?; quizás no tengas la respuesta ahora, o quizás la respuesta sea que somos producto de la cultura, pero aún siendo así, ¿es totalmente cierto que somos lo que “aprendemos”?; el tema es un agujero negro donde cabe todo, sin embargo, la certeza que hay en ti tanto en mi, es que en verdad existimos.

Y esa existencia es nuestro yo verdadero, ese observador que se separa de todo lo que siente, piensa y vive, y que recuerda con el tiempo; recuerda que es luz, que es perfecto, que es fuente divina.

No con esto quiero decir que debemos aislarnos del mundo, y que somos seres angélicos que no comen y no duermen, lo que digo es que resulta necesario poder ir más allá y actuar  de forma desapegada, actuar  de forma que nos adaptemos a cualquier situación presente, sin dejar de ser conscientes de nuestro yo verdadero. Y eso solo se logra, observando nuestro interior y actuando coherentemente con nuestras necesidades.

Ejercicio practico:

Haz una lista de las cosas en las que crees en una hoja , y luego lee una por una tus creencias, reconsiderándolas en tu interior, preguntándote si puedes pensar diferente, y si así fuera ¿ cómo cambiaría tu vida.?