Unos consejos muy sencillos que ayudaran a ahorrarnos muchos dolores de cabeza.
Una administración de recursos inteligente te ahorrará muchos problemas.
Primero que nada, hay que tener claro que se entiende como “recurso” a toda la ayuda o medio del que una persona o empresa se sirve para conseguir un fin o satisfacer una necesidad. Esto quiere decir que no sólo hablamos de dinero, sino que hay toda una gama de bienes que entran dentro de esta definición.
En general podemos separar todos los recursos cuatro grandes bloques que incluyen, los recursos humanos, los materiales, financieros y tecnológicos. Además, dentro de estos cuatro, podemos encontrar recursos que son tangibles, como las instalaciones (edificio, oficina, terrenos) la maquinaria, el dinero o las materias primas; e intangibles como lo puede ser una fórmula (por ejemplo, Coca-Cola), una patente, tecnología propia e incluso tu reputación como empresa.
Entonces ¿Cómo puedes administrar tus recursos de una manera más eficiente? Aquí nuestros consejos:
Mantén una visión realista de tus posibilidades: Ten siempre presente hacia a dónde vas y los recursos con los que cuentas para llegar, esto te ayudará a definir mejor tus límites y a cuidar mejor lo que tienes.
Planifica: Desarrollar un programa de acciones te ayudará siempre a seguir los pasos correctos, de esta manera evitarás contratiempos o estarás preparado contra cualquier eventualidad que pueda suceder.
Evita deudas innecesarias: Ya sean créditos bancarios o compras “para tu negocio”, si no lo necesitas, déjalo ir.
Lleva un buen inventario: Uno de los procesos que te será de más utilidad a la hora de llevar tu negocio es un inventario, desde el jabón para la limpieza de la oficina, hasta las materias primas o las mercancías terminadas, llevar estas listas de manera eficaz te ahorrará muchos dolores de cabeza.
Mejora tus procedimientos: Desde los inventarios hasta los procesos administrativos y de producción, optimizar tus métodos siempre te dará una ventana para ahorrar recursos.
Cumple con las leyes y regulaciones: Estar al día con la ley te evitará multas y sanciones
Registra lo que tú y tu empresa hayan creado: Ya sean fórmulas, logos o procedimientos, patenta y registra todo debidamente.
Mantén una buena reputación online y offline: No te olvides de mantener una buena relación con tus clientes, son la parte vital de tu negocio.
Capacítate continuamente y a tu personal: Educación continua y trabajo constante son parte de la clave para el éxito, sigue aprendiendo y motiva a tus empleados a seguir adelante.
Crédito de Artículo: www.pullbd.com