El pasado 22 de marzo, día internacional del agua, en muchos lugares alrededor del mundo se reunieron personas de diversas culturas, creencias, razas, organizaciones y colectivos, para cantarle al agua, siendo parte de un movimiento social cultural ambiental llamado cantoalAgua que recoge uno de los estudios más controversiales de este siglo acerca del agua. En el cual, el Dr Masaru Emoto científico japonés, descubre que el agua es un ser que siente, y responde a estímulos, sonoros, o vibraciones del pensamiento con la variación de los estados moleculares de sus partículas.
El estudio, llamado mensajes ocultos en el agua explica, la probabilidad a través de la cual el sonido o el pensamiento modifican la forma de las partículas del agua a nivel molecular, permitiendo que se armonicen con figuras de mandalas o fractales o por el contrario, se quiebren y tomen formas negativas. Así pues, Canto al agua es el nombre que recibe un colectivo que cuenta con más de mil personas presentes en los cinco continentes, quienes unidos por el amor y la preocupación por el agua se reúnen en cientos de lugares para cantarle, enviando con su voz mensajes de amor, perdón, agradecimiento y compromiso por la preservación.
Esta iniciativa vincula personas muy diversas con un solo eje común; el amor por el agua, todos los que integran el colectivo, o llegan a cantarle al agua, tienen una sensibilidad muy profunda, que tiene que ver con las problemáticas actuales que afrontan los lagos, ríos, lagunas, nevados, páramos, mares y todos los cuerpos de agua. Esto lleva a que sin ningún tipo de recursos públicos o privados, las personas se reúnan no solo para hacer un acto simbólico que según Masaru Emoto, tiene una incidencia física real, sino para establecer acuerdos y crear alianzas entre personas y organizaciones por la defensa y conservación de los territorios amenazados con megaproyectos, minería a gran escala, extracción petrolera o ganadería.
Es así como el 22 de marzo, día internacional del agua, se convierte en una excusa perfecta para que todos los amigos del agua y de la vida se reúnan en una meditación colectiva para sumar esfuerzos por el cuidado y la preservación de la naturaleza.