No necesitas cirugía para el dolor articular crónico.

Todos soportamos dolor en un momento determinado. Algunas veces ese dolor permanece y se vuelve crónico y más intenso, incluso, debilitante. A medida que uno envejece, estos dolores suelen acumularse. Puede ser más difícil conciliar el sueño debido al dolor de cuello, hombro o espalda. Tal vez exista un dolor persistente a causa de un accidente o de una quimioterapia. A veces, el dolor puede intensificarse de tal forma que hayas contemplado someterte a una cirugía. 

Pero ¡Alto! Piénsalo por un momento. Quiero contarte que no tienes que soportar ese dolor o someterte a terapias extensas ni tomar medicamentos que a menudo son dañinos e impiden la curación. Y quiero enfatizar especialmente que no necesitas cirugía para el dolor articular crónico.  

Déjeme dar un paso atrás y preguntarle, ¿Cuál es la causa raíz de su problema o su dolor? ¿De verdad lo sabe? ¿Qué le han dicho? Y lo más importante: ¿Ha sido eficaz su tratamiento? 

Si no lo ha sido, quiero invitarlo a que conozca una perspectiva diferente antes de pensar en una cirugía.

En pocas palabras, en cualquier dolor muscular o articular crónico hay dos factores importantes en juego: La fascia o músculos tensionados y los puntos gatillo miofasciales*. La gran parte del dolor, por no decir todo, es el resultado de estos dos factores, no importa lo que le hayan dicho y lo que muestren las imágenes médicas. Si su médico no ha tenido en cuenta estos dos factores, no se someta a la cirugía¡

 

Los músculos con tensión duelen. Y ese dolor puede ser extremadamente intenso. La fascia que envuelva los músculos y sostiene el esqueleto–la cual es ignorada en gran medida por la medicina moderna, es aún más sensible al dolor que los músculos mismos. Janet Travell, médico personal del presidente Kennedy, quien luego escribió un texto médico de dos volúmenes explicando el papel de los puntos gatillo en la causa del dolor, afirmó que los puntos gatillo son un factor, si no el único factor, en el 95% del dolor musculo-esquelético.

 

Es decir, que aunque el cartílago gastado, esas articulaciones degeneradas o vértebras dañadas aparecen en sus imágenes médicas, son como mucho, un contribuyente menor a su dolor. 

 

El primer paso lógico es seguir la ruta más fácil, menos invasiva y más directa: eliminar la tensión y los puntos gatillo. Normalmente, la primera sesión de MyoLab Therapy le mostrará que la cirugía que estaba contemplando para su dolor de cadera, rodilla, hombro, mano o espalda es totalmente innecesaria.

 

*NOTA: El termino “trigger point” (punto gatillo) fue inicialmente usado por la Dra. Janet Travell, para describir nudos hiperirritados en las fibras de los músculos que causan dolores intensos y distantes al mismo punto gatillo.

El Presidente Kennedy nombró a la doctora Travell como su médico personal gracias su tratamiento para el dolor miofascial debilitante que, en 1955 amenazaba su carrera política.

DUANE DOBROWOLSKI

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