#ArteyCultura
“La moda se ha convertido en una industria problemática por su impacto en el medio ambiente y por la explotación de millones de trabajadores de todo el mundo.”
«Preocupada por triunfar en la calle y en las pasarelas, la moda crea productos que refuerzan las desigualdades.»
«Algo está cambiando en el sector y están surgiendo otros modelos que cuestionan el sistema moda.»
«La moda sostenible se plantea llegar a la raíz y provocar transformaciones realmente significativas.»
Preocupada por triunfar en la calle y en las pasarelas, crea productos que «refuerzan las desigualdades, explotan a los trabajadores, estimulan el uso de los recursos naturales, incrementan el impacto medioambiental y generan residuos», asegura Fletcher, para quien este comportamiento responde, sin duda, a las presiones de un consumo cada vez más rápido y barato, a la búsqueda de novedad y a una constante reformulación de la identidad, que nos dañan tanto a nivel individual como colectivo. «Estamos alienados, insatisfechos, deprimidos, anoréxicos y más cínicos que nunca», afirma contundente.
Una industria problemática
Campaña «Ropa Limpia» de la ONG SETEM. Imagen cedida por SETEM, campaña Ropa Limpia/SETEM. |
Pequeños pasos hacia una moda más sostenible
Ahora bien, pese a este panorama tan poco halagüeño, algo está cambiando en el sector –la mencionada Kate Fletcher es un ejemplo de ello– porque, poco a poco, están surgiendo otros modelos que van desde el «hazlo tú mismo» (DIY-Do It Yourself-), pasando por la clásica –y en las últimas décadas prácticamente en desuso– «reforma» de nuestro vestuario y la creación de grupos de costura y tricotado (Stitch & Bitch), hasta proyectos de hacktivismo y actos micro-políticos basados en el cortar, coser y hacer –como los desarrollados por Otto Busch con su «Reform Project»–, que cuestionan el sistema moda.
Sin embargo, para quienes apuestan por un diseño sostenible, éstas no son verdaderas soluciones sino simples parches en un sistema moda que tiene que transformarse casi por completo, empezando por llegar a la raíz del problema: un consumo inconsciente y desaforado que se desenvuelve de espaldas a cualquiera de las consecuencias sociales y medio ambientales negativas que provoca. Y el propio sistema moda lo fomenta y alimenta constantemente, como ya se ha comentado.
Reemplazar cantidad por calidad
Para saber más:
Allwood, J.M.; Laursen, S.E.; Malvido de Rodríguez, C.; Bocken, N.M.P.: Well Dressed?, Cambridge, University of Cambridge Institute of Manufacturing, 2006.Fletcher, K.: Sustainable fashion and textiles: design journeys, Londres, Earthscan, 2008.
Gwilt, A.; Rissamen, T. (ed.): Shaping Sustainable Fashion, Oxford, Earthscan, 2011.
Merk, J.: Tejiendo salarios dignos en el mundo. La propuesta de salario digno en Asia 2009, s.l., Campaña Ropa Limpia España, 2010.
Parker, L.; Dickson, M.A.: Sustainable Fashion. A Handbook for Educators, Bristol, Labour Behand the Label, 2009.
Alam, K.; Blanch, L.; Smith, A.: Women workers in the Bangladeshi garment sector, Londres, War on Want, 2011.
Artículo escrito Por: Raquel Pelta
tomado de: Monográfica.org