En pleno 2017 muchas de las agencias de publicidad tradicionales aún no le han podido pegar al perro en digital.

Dicen cosas como “somos una agencia digital” y todo lo hacen de forma análoga al interior de sus oficinas.

Hablan de la necesidad de volverse sociales en Internet y la última actualización en su cuenta de Twitter fue en octubre de 2015.

Incoherencias por todos lados.

Varias de estas agencias con sedes en decenas de países, siguen lideradas por gente que no se supo adaptar al cambio.

Gente que no vio la necesidad de “digitalizarse”, hasta que su competencia se empezó a llevar todos los leones de Cannes con propuestas simples y estúpidas en Twitter o Facebook que ganaron solamente porque no había más.

Pasar del modelo tradicional les ha quedado muy jodido por una simple razón: lo están haciendo al revés.

En comunicación organizacional uno tiene claro que se debe empezar de adentro hacia afuera.

Es decir, primero va la comunicación interna y luego sí se pasa a la externa.

No hay que ser muy listo para saberlo.

Pero las empresas, entidades y agencias se han vuelto digitales sólo de dientes para afuera.

Hoy ya hablan de “economía digital” porque permiten a sus clientes hacer pagos online.

Y ya. Ése fue el gran cambio que hicieron.

Pagarle a PayU por implementar esos pagos en su sitio Web.

Y eso es, básicamene, nada.

El cambio empieza en los procesos internos, en la forma de trabajar, de contratar, de interactuar y lograr que las empresas lo exterioricen, no empezar de afuera para adentro.

La gente está aburrida de cumplir horarios, de tener que estar sentada en un escritorio fingiendo que trabaja cuando podría estar ganando dinero a través de más fuentes.

Eso no tiene sentido en esta época cuando uno trabaja en campos como publicidad, comunicaciones, tecnología, innovación, etc.

Knowmad = Nómada del conocimiento

Cada vez hay más gente que lo último que quiere es pasar su vida encerrada en una oficina de 8:00 a.m. a 5:00 p.m.

Eso cambió.

La gente ahora valora más la calidad de vida, sencillamente, porque sólo tiene una.

Ahora a la gente le gusta que la midan por sus conocimientos, su creatividad, sus habilidades, por aportar soluciones, no por las horas que pasa sentada en una silla.

Y, precisamente, ahí es donde entra en juego el tema del post: los knowmads.

Un knowmad es, simplemente, alguien con mentalidad para trabajar con cualquier persona, desde cualquier lugar.

Hace 10 años no era algo tan fácil y tan obvio como hoy.

Hoy nos comunicamos todo el día por Facebook, Messenger, Whatsapp (todas las plataformas de Mark Zuckerberg).

Ya dominamos este tipo de comunicación virtual sin ningún problema.

Así que trabajar apoyados por este tipo de medios es completamente natural.

Y si a esto le sumamos todas las demás herramientas y plataformas digitales que nos ofrece Internet, las posibilidades son infinitas.

Una característica fundamental de un knowmad es conocerse muy bien a sí mismo.

Eso permite contar con autonomía y evita depender de alguien que dé órdenes y esté encima todo el tiempo diciendo qué debe hacerse, cómo y cuándo.

Y eso fomenta relaciones de confianza y compromiso.

El peligro para las agencias es obvio, sus miembros más talentosos van a querer tener nuevos modelos de trabajo, más flexibles.

Y por otro lado, los nuevos talentos, no van a querer formar parte de organizaciones con modelos arcaicos y que van en contra de su forma de pensar.

El teletrabajo es una realidad y muchas startups les llevan años luz a las agencias tradicionales.

Un ejemplo es lo que está haciendo la gente de VirtualiaNet.

Incluso, existen diferentes espacios físicos de coworking, como El Clúster.

También hay plataformas como Places to Work, que identifican por geolocalización lugares cercanos en los que cualquier persona puede trabajar, como un Café Juan Valdez.

Las oficinas ya no son necesarias, cualquier lugar puede servir como una.

Lo único que se necesita es un dispositivo con acceso a Internet para cumplir con entregas, revisiones, creación de contenidos, reuniones por videoconferencia, seguimiento a proyectos, etc.

Ésta es la brecha que debe cambiarse en las organizaciones

Es claro que muchos cargos en empresas, entidades y agencias no requieren para nada estar (físicamente) ocupando un puesto, y mucho menos cumpliendo un horario.

Cuando alguien que tiene esto claro se ve obligado a asistir todos los días y perder otras oportunidades de generar ingresos, abandona la empresa.

Un caso muy claro de esto es @Dani_Matamoros, un amigo que se mamó de este modelo de trabajo y aprovechó su conocimiento para montar lo que se le dio la gana.

Así fue como nació #BrandMen, una agencia proveedora de influenciadores.

Con algo tan simple como aprovechar la demanda de estos perfiles para campañas de distintas marcas en redes sociales.

Ahora él se la pasa entre Cali y Bogotá cerrando campañas y trabajando desde cualquier restaurante, café, bar o establecimiento con WiFi.

Y cuadra todo por Internet cuando hay campañas.

Se aburrió de las oficinas y ahora cualquier lugar es perfecto para convertirlo en una.

Estamos viviendo el fenómeno de los treinteenagers.

De gente como yo, que no quiere tener hijos, no quiere trabajar en oficina, no quiere estar atada a cosas que la estanquen y tiene todas las ganas y los conocimientos para romperla haciendo lo que más le gusta.

Y no necesita tu aprobación.

En el 2033, la generación millennial será el 66% de la población laboralmente activa.

Y esta generación (nuestra generación), es la que tiene la misión de cambiar el mercado desde ya, tomándolo por las riendas para que el modelo obsoleto se actualice o desaparezca.

No es una opción, es un cambio que ha tardado más de lo necesario por falta de güevas.

Así de simple.

Porque el rollo de ser knowmad no depende de la edad, depende de la forma de ver las cosas, y a quien más se le facilita esta forma de ver el mundo es a la generación Z.

Pero esta generación apenas está entrando al mundo laboral.

Incluso, varios de ellos, sin haber terminado la carrera, ya están trabajando en agencias globales.

El problema está en quienes están a cargo de las agencias de publicidad tradicionales, pues tienen mayores dificultades para adaptarse a los nuevos tiempos y sufren de miedo al cambio.

Es real, no han podido pegarle a algo tan necesario como el teletrabajo y al cambio de paradigma en su estructura.

Tarde o temprano van a tener que adaptarse a las personas que vienen en camino y será necesario contar con áreas o departamentos especializados en la contratación de teletrabajadores.

Si no lo hacen, estas personas van a autoemplearse y quitarles una porción del mercado porque tendrán los conocimientos y costumbres que se necesitan para sobrevivir en una industria que avanza a la par de la tecnología y de los consumidores.

Cuando se mide por conocimiento, cumplimiento y metas, todo cambia

Las agencias son personas y hay gente que ya habla directamente con los encargados de las marcas o se vuelve proveedora de una agencia para algo puntual.

Yo ya vengo haciendo esto y no he puesto mis pies más de dos veces en varias de las agencias con las que trabajo administrando sus cuentas de Twitter y páginas de Facebook.

Es simple.

Para comunicarnos, contamos con cientos de opciones.

Y ya hay agencias contratando community managers freelance, están dando el primer paso.

Un paso que algunas dieron cuando se ganaron los primeros premios por implementar las redes sociales y las plataformas digitales cuando nadie lo hacia en campañas para sus clientes (y era bastante obvio).

Convertirse en knowmad es algo que cualquiera puede hacer, es un cambio de mentalidad, es tener sentido común, responsabilidad, creatividad, visión.

Y si esto se hace desde adentro de las agencias/organizaciones/empresas liderado por el CEO y las cabezas visibles, se hará más rápido y se perderá el miedo al cambio.

De hecho, hay gente como Raquel Roca, con gran domino del tema, que se dedican a ayudar a las empresas a dar este gran paso y entender sus beneficios.

Incluso, servicios como Mind The Gap, ya tienen clarísimo cómo lograrlo.

Esto es sólo el primer paso. El siguiente (después del knowmad) es convertirse en nómada digital.

Es casi lo mismo, trabajar conectado desde cualquier lugar, solo que viajando por todo el mundo.

Pero eso es otro tema.

Fuente: http://riclargo.blogspot.com.co/2017/01/que-carajos-es-un-knowmad-y-por-que-va.html?m=1#.WGs45RvhBhE