Pedagogía para papás : Atención
La buena educación de los niños comienza en el hogar y se refuerza con grandes preparamientos academicos en el colegio.
Cuando se trata de formar hijos felices, exitosos en los proyectos que emprendan, plenos con su proyecto de vida, sensibles a la responsabilidad que tienen con la sociedad, con las competencias necesarias para afrontar los problemas de la vida, etc., no sólo se requiere de la elección de una institución educativa con óptima infraestructura, servicios destacados y personal calificado. Aquí también juega un papel fundamental la familia y las pautas de crianza.
Estudios científicos demuestran que tanto las experiencias vivenciales del niño en el ambiente escolar como en el familiar son esenciales para su desarrollo social y comunicativo. La familia es un pilar imprescindible del proceso.
Sin embargo ante el mar de información que se encuentra hoy en día puede ser difícil determinar cuáles son las estrategias que realmente ayudan en la formación adecuada de los hijos.
En busca de soluciones a esta problemática conversamos con la Rectora de Calatrava School, Consuelo Valderrama, médico con amplia experiencia en formación de niños y jóvenes, quien además ha trabajado como Gerente Educativo durante 15 años y es madre de 4 hijos.
En el Colegio es claro que la formación de los estudiantes es un trabajo en equipo entre padres e institución en la que los primeros guían el corazón y la segunda se encarga de educarles el cerebro y complementar la formación de valores que inicia en casa. La sinergia es necesaria para alcanzar óptimos resultados.
“Nosotros nos encargamos de entender a cada estudiante desde su contexto social, biológico y sicológico porque esto facilita el proceso de enseñanza y de evaluación. Por tanto nos fijamos en la manera en que reciben el conocimiento, es decir, qué factores facilitan el aprendizaje o lo limitan; y miramos al estudiante como ser humano, su relación con los demás, su ser espiritual, sus valores y hábitos”, sostiene Consuelo Valderrama, Rectora de Calatrava School.
En este proceso la familia es vital y es por eso que es importante involucrarla en la formación de jóvenes integrales. Por eso en el Colegio se hacen talleres con los padres de preescolar cada mes y cada dos meses en básica y secundaria con el fin de brindarles herramientas para encontrar el equilibrio en la educación de sus hijos.
Teniendo en cuenta el éxito de estas asesorías familiares y la manera en que contribuyen al desarrollo de jóvenes exitosos, la Rectora de Calatrava School, nos respondió algunas de las preguntas más frecuentes que tienen los padres sobre la formación de sus hijos en casa.
¿Qué parámetros pueden ser asertivos para una adecuada formación en casa?
CV: “Lo primero y más esencial es que los padres conozcan y entiendan las etapas de desarrollo en el que se encuentran sus hijos, esto facilita el liderazgo parental en los diferentes períodos de su vida. Para tal fin, hay que entenderlos en su parte física, social y sicológica. Complementario a esto se deben examinar las pautas de crianza porque en la sociedad hay creencias o herencias con las que hemos sido educados, especialmente en nuestra generación, las cuales no podemos prolongar en nuestros hijos.
En segundo lugar debemos conocernos y examinarnos a nosotros mismos ya que la realidad es que enseñamos a nuestros hijos a través del ejemplo. Siempre somos un patrón o el espejo en el que ellos se van a reflejar. Al ser padres obtenemos un reto instantáneo que es comprometernos con ser cada vez mejores personas, adquirir competencias de liderazgo como comunicación asertiva, dominio propio, ser consistentes y ser coherentes en el hablar y en el actuar. O asumir el riesgo de seguir proyectando nuestras falencias”.
¿Qué es mejor, ser un papá autoritario o permisivo?
CV: “Ninguna de las dos formas es buena para un niño. Cuando somos autoritarios afectamos la comunicación con nuestros hijos. Además de generar personas inseguras, que nunca aprenderán a tomar decisiones por sí solas, porque prefieren que alguien lo haga por ellos y esto resulta peligroso, especialmente en la época de la adolescencia. Adicionalmente tendrán baja autoestima, porque pensarán que su palabra no vale. También habrá algunos que adoptarán una forma de rebeldía, con la intención de desafiar la autoridad mal ejercida de los padres o de ponerse una coraza de fuerte, cuando las cosas son diferentes al interior de ellos.
En nuestras asesorías también le hacemos énfasis a los papás en que deben evitar ser permisivos. La permisividad forma jóvenes sin límites que son necesarios para la protección de los que están aprendiendo en la vida, sin principios que son el estandarte para la toma de buenas decisiones y, lo más importante, sin amor, al contrario de lo que pueda creerse un niño que crece sin normas o límites puede sentir que sus padres no se preocupan por él realmente.
Un niño feliz no es aquel que recibe todo lo material que pide. Es aquel que siente que tiene una fuerte conexión con sus padres y hermanos, que es parte de una familia que le inculca valores, con mucho cariño y le enseña que toda acción o decisión tiene sus consecuencias. Por otra parte necesitamos enseñarles a que ayuden a los demás, como por ejemplo, a través del servicio social. Esto es vital para que se acostumbren a entender que el mundo no tiene por qué darles todo; por el contrario, que ellos sean quienes busquen cómo aportar para mejorarlo, después es un solo mundo para todos”.
En pocas palabras ¿cómo mantener una buena comunicación con los hijos?
CV: “Esto se logra con la convivencia cercana o valiosa, con el tiempo que les dedicamos para conocerlos y saber qué los hace felices, qué los pone tristes, qué les interesa. Es necesario tener en cuenta que el concepto de felicidad es diferente para todos; y por eso es importante saber, a ciencia cierta, que es lo que realmente los apasiona. Jugar con ellos o compartir sus pasatiempos también es un comienzo acertado para llegar a una buena comunicación; de hecho, todas estas prácticas generan confianza.
Indiscutiblemente, poder comer en familia, ayuda a mantener el lazo entre papás e hijos. Este es el momento de preguntarles ¿qué te hizo reír hoy?, ¿qué te puso mal?, ¿cuál fue el mejor momento que viviste?, ¿cuál fue tú mayor logro? Y, así mismo, nosotros como líderes también compartir nuestras experiencias y anécdotas del día”.
¿Cuál es el punto de equilibrio entre ser amigo y ser papá?
CV: “En primera instancia, debemos enseñarles el verdadero significado de la amistad, o de intimidad la cual implica amistad y confianza. Cuando nuestros hijos comprenden que el buen amigo es aquel que busca nuestro bienestar y no el que nos deja hacer todo lo que queramos es más fácil alcanzar ese punto de equilibrio. Además debemos estar disponibles para ellos, saber darles el mejor consejo o guía, sin ponernos bravos por lo que nos cuentan haciendo el ejercicio de escucha activa para ofrecer una buena dirección con afecto y respeto, que nos permita ganarnos su confianza.
Como padres debemos tomarnos el tiempo de conocer bien sus gustos y saber cómo prefieren que les digan que los quieren o les demuestren el amor; porque no a todos los seres humanos nos llega el mismo lenguaje, en ese particular (el lenguaje del amor).
Sin embargo, debemos dejarles claro que los padres, así sean excelentes amigos, tienen la función principal de guiar y corregir ya que es su responsabilidad formar buenos futuros ciudadanos para la sociedad. Esto implica que los padres debemos tomar las medidas correctivas o imponer sanciones cuando el comportamiento de nuestros hijos sea inadecuado, en esto radica la diferencia”.
¿Cómo poder dejar el estrés de ser el padre perfecto?
CV: “Pienso que es necesario asumir la paternidad de manera relajada. Entender que nadie es perfecto ni tampoco hay fórmulas infalibles. Quitarnos la máscara, bajarnos de nuestro Ego y admitir que también nos equivocamos y cuando lo hagamos asumir el error con madurez examinándonos a nosotros mismos y mejorando, para mostrarles que tenemos fortalezas y debilidades, y que nosotros tampoco dejamos de crecer y de aprender de nuestras experiencias. Esto es esencial para que los hijos sean testigos de ese proceso y se den cuenta que siempre se puede ser mejor, cuando nos lo proponemos”.
Tips para una educación asertiva, en casa
*Entender que la familia es la base de la sociedad, y es por eso que los padres son los responsables de inculcar en los hijos valores, normas y deberes.
* Como papás necesitamos quitarnos la máscara de seres perfectos, y mostrarles a nuestros hijos que también nos equivocamos y que necesitamos de buenos consejos.
*Necesitamos tener tiempo de calidad con ellos: volver a sentirnos niños o adolescentes, acompañarlos en el juego, en sus pasatiempos favoritos y comer en familia.
*Debemos ser buenos amigos de los hijos, pero primero hay que inculcarles que la amistad verdadera no es la que encubre en todo, sino la que busca el bienestar del otro.
*Es necesario enseñarles la importancia de apoyar a los demás. El servicio social es vital para que sean ciudadanos sensibles y participativos ante las necesidades de los semejantes.