¿Y SI CAMBIAMOS LA DIRECCIÓN EN QUE PLANIFICAMOS?
Sistema hegemónico actual
Los entornos de planificación del sistema de organización social hegemónico en nuestra sociedad actual se construyen desde una dinámica de planificación vertical descendente, es decir, que van desde la cúpula de poder hacia la base social, o mejor dicho del gobierno hacia el pueblo y del cual este responde a sus condicionamientos o establecimientos normativos definiendo la organización del Estado y de la cual es deber de la población acogerse y/o someterse, dependiendo del contexto.
Esta forma de planificación vertical descendente precedida por entidades del gobierno, entidades Nacionales, territoriales o locales, constituyen lo que se denomina planes de desarrollo, los cuales son instrumentos de planificación para establecer programas y proyectos que se ejecutarán en un periodo determinado, y que deben cumplir una serie objetivos y metas.
Los Planes de Desarrollo son compuestos por un diagnóstico , una parte estratégica y un plan de Inversiones, busca sustentar la dinámica de desarrollo económico, social, político y ambiental. Es decir toda persona u empresa ha de responder a las determinaciones establecidas en esta forma de planificación.
Espacios de participación no integrados
Sin embargo se identifica a nivel global que esa intención de cierre de brechas, de gestión por resultados y de una definición de la estructura de territorio, no necesariamente va a generar impactos favorables para la humanidad. Por una parte no garantizan la sostenibilidad de un territorio, condicionan el mismo desarrollo humano al plan de desarrollo, y generan escenarios de baja participación y compromiso de la población civil, en donde se da prevalencia los recursos físicos de desarrollo sobre las cualidades humanas y la vida misma.
Plan de vida, otro tipo de direccionamiento
Por otra parte sería bueno contemplar otras formas de planificación, con otros tipos de direccionamiento, quizá rescatando otros modelos donde se priorice al ser humano desde su singularidad, su cosmovisión y su entorno vital. Un ejemplo comparable podría resignificar, rediseñar y mejorar nuestra organización como sociedad, tal vez planificando desde el ser humano y su condición vital. Lo cual pueda surgir desde el individuo, el ser adulto, autónomo y responsable, quién define un propósito de vida, y a partir de este propósito se formula un plan de vida personal reconociendo y concientizando todo lo que le constituye, este plan de vida personal se interrelaciona a otros planes de vida personales y se formula un plan de vida familiar, la suma de planes de vida familiares formulan un plan de vida comunitario, la suma de planes de vida comunitarios formulan un plan de vida territorial, la sumatoria de planes de vida territoriales conforman el plan de vida nacional y otras formas de cohesión.
Podemos encontrar formas alternativas de mejorar nuestra organización social, de empoderarnos de nuestra propia vida, de ser seres responsables y autónomos y también de llegar a acuerdos sociales, comunidades, empresas, territorios que reconocen la singularidad de cada ser humano, un territorio y posibilidades de planificación de la vida, teniendo en cuenta lo social, económico, político, ambiental de manera transversal a lo personal, familiar, comunitario, territorial reconociendo la abundancia, la escasez y los procesos de mejoramiento continuo en favor de esa gran empresa que es el Estado..
Alternativas que puedan resignificar el concepto de desarrollo que hoy representa más impactos negativos que positivos para la sostenibilidad de la vida, la sustentabilidad, la calidad de vida, la equidad y por tanto para el ser humano.
¿Desde tu experiencia de vida, tu contexto, tu comunidad, tu entorno, consideramos que pueden darse formas disruptivas de planificación del territorio y la sociedad, tendrias alguna propuesta que aportar a esta conversación?